El gris de aquella mirada

A tu tío le dieron el resultado de los examenes de a abuela.

Confirmaron  lo que creímos inicialmente es cancer, esta aún en una etapa temprana.

Pero lo que mas me apena hijo es que tu abuela va a sufrir; tal vez si fuera como algunos otros hechos imprevistos , ataque al corazón por decir , seria rápido y violento pero mi madre no sufriría.

En aquel momento vi la mirada de mi padre en dirección al suelo, que mal se esta sintiendo pensé.

Luego recordé cunado mi abuela cocinaba ese rico plato de Quinua con arroz, cunado me cosía mis pantalones, un minuto después, esa opresión en el pecho ya se había instalado también en mí.

Recordé también que hace un par de meses, mi abuela me contaba como eran sus días de infancia  al lado de su madre , hace ya mas de ochenta años. Y de lo largo que se hacían los días estos últimos años, viviendo en la casa de mi tío , con quien conversaba en las mañanas y tardes.

Una joven contratada le ayudaba en los quehaceres diarios de la casa cocinar, lavar y demás.

A medida que me hablaba imagine como se sentiría en aquel cuerpo que cada vez se hacia mas pesado de movilizar por la casa, y mas frágil (hace poco se golpeo la cadera al caer de la cama , tardo varias semanas en mejorar aún que la recuperación nunca es total).

De mis hermanos , era yò el que tenia una relación mas cercana con ella, tal vez por ser el mayor, y vería en mi a su primer nieto. Y me transmitía todo su cariño y afecto envuelto en el manto de sus experiencias.

El amor que se le da a los nietos es algo diferente del de los hijos, según dicen, acaso se les quiere ofrecer todo aquello que por la supuesta respondabilidad de padres no se le pudo dar a los hijos; consentirles alguna travesura, engreirlos demasiado.